Dibujos animados de musica

Dibujos animados de musica

Música de fondo de dibujos animados antiguos

Una fantasía de la música clásica Carl Stalling había trabajado anteriormente con Walt Disney, donde inició una serie llamada Silly Symphonies. Y una de ellas dio lugar a la mayor unión de animación y música clásica de la historia.  Corría el año 1937 y Walt Disney sentía que su personaje estrella, Mickey Mouse, necesitaba un poco de impulso.  Así que se planeó un elaborado episodio de las Silly Symphonies que utilizaba el poema tonal de Paul Dukas El aprendiz de brujo. Disney se había encontrado con el director de orquesta Leopold Stokowski en una fiesta y se acordó que él dirigiría la música, con una orquesta sinfónica completa.

Música rápida de dibujos animados

Bugs Bunny: sabelotodo, entusiasta de la dinamita… ¿aficionado a Chopin? Sienta a los niños para un maratón de Looney Tunes y Merrie Melodies, y estarán tarareando estribillos clásicos antes de que puedas decir “¡eso es todo, amigos!”. Los cortos incorporaban de todo, desde ópera ligera hasta sinfonías alemanas. Y no todo era ruido de fondo.  Warner Brothers, que produjo tanto Looney Tunes como su hermano igualmente influyente (y mucho menos famoso) Merrie Melodies, se basó activamente en la música para ayudar a llevar a cabo algunos de los gags más divertidos de la historia de los dibujos animados. Así que póngase cómodo, pase las zanahorias y disfrutemos de algunos clásicos de la comedia.1. Tales from the Vienna Woods, Op. 325 de Johann Strauss II (1868)As Heard In: A Corny Concerto (1943)

En ocasiones, el director Bob Clampett se divertía a costa de Disney. “A Corny Concerto” hace un riff a Fantasía (1940) y no se pierde una broma. En “Corny-gie Hall”, Elmer Fudd introduce el segmento número uno, destacando el “ritmo de los vientos de madera”. Corte a Porky Pig y a su fiel perro indicador persiguiendo a Bugs, acompañados en todo momento por el juguetón éxito del Rey del Vals.  2. El Danubio Azul de Johann Strauss II (1866)Como se oye en: A Corny Concerto (1943)

Música clásica de Bugs bunny

Los Cartoons, también conocidos como Cartoons DK, son un grupo de Eurodance de Dinamarca, más conocido por su versión de la canción de moda de 1958 “Witch Doctor”, y también por su canción “DooDah!”, ambos éxitos de 1998. En sus actuaciones en directo, el grupo utiliza disfraces y pelucas de plástico extravagantes como caricaturas de estrellas del rock and roll americano de los años 50.

Los Cartoons se llamaban originalmente “the Scooters” a finales de la década de 1980, y tocaban música rockabilly de los años 50 y 60. En 1994, los Scooters publicaron el álbum Live at Woodstock. En 1997, el grupo cambió su nombre por el de Cartoons.

Su single más notable hasta la fecha es “Witch Doctor”, que alcanzó el número dos en la lista de singles del Reino Unido;[1] con su combinación del estribillo “ooh-ee-ooh-aah-aah” del original (aunque sin la reproducción del estribillo a doble velocidad de ese disco), el ritmo de baile y las pausas ocasionales de guitarra.

Tuvieron más éxito en el Reino Unido con el éxito del Top 10, “DooDah!” (una versión de la canción folk americana “Camptown Races”); el éxito del Top 20 “Aisy Waisy”, que se interpretó en el programa Generation Game de Jim Davidson; y un álbum de debut en el Top 20, Toonage (que posteriormente se publicó con canciones adicionales bajo el título More Toonage).

Bucle de música de dibujos animados de fondo

Sus alegres melodías están codificadas genéticamente en todos los terrícolas. Desde 1943, se han escuchado subrayando las travesuras de Bugs Bunny, el Pato Lucas, Porky Pig y Elmer Fudd. A principios de la década de 1990, sus excéntricas grabaciones pusieron el contrapunto al fetichismo de los fluidos corporales del programa de Nickelodeon The Ren & Stimpy Show. Sus temas musicales resonaron en la televisión nacional durante 1967 en una parodia de dibujos animados ahora olvidada llamada Batfink, dirigida y producida por Hal Seeger (de la fama de Popeye). Además, Los Simpson, Animaniacs, Duckman y Los Oblongs se han sumado a la cabalgata de programas de animación que adaptaron sus riffs. Y por si fuera necesario algún vínculo más para cimentar este legado, su composición “Powerhouse” se desplegó como “logo de audio” durante las 24 horas del día en el Cartoon Network de Turner Broadcasting desde 1998 hasta 2002.

Sorprendentemente, el compositor Raymond Scott nunca escribió una nota musical para un dibujo animado en su vida. Según su viuda, Mitzi, ni siquiera veía los programas del sábado por la mañana. Scott parecía ajeno al hecho de que generaciones de adolescentes aficionados a los vídeos han tarareado distraídamente sus temas, que han quedado inmortalizados en una forma de arte que a él le importaba poco, si es que le importaba.