Nacho vegas canciones populistas

Nacho vegas canciones populistas

Solo para Locos (Música)

Nacho Vegas grabó con esta banda Violética (2018), un álbum que ha recibido excelentes críticas por parte de los medios especializados y que ha encabezado las listas de los mejores discos de 2018. También ha gustado al público, que ha asistido masivamente a los primeros conciertos de una gira de 30 fechas que comenzó en septiembre y que ha llegado hasta México, donde Nacho cuenta con una gran legión de fans.

Vegas ha creado en Violética 18 canciones en las que su estilo habitual hace uso de la música popular como vehículo perfecto para sus letras reivindicativas, llenas de contenido social. Dice del folk que “ha sido históricamente un mecanismo de empoderamiento de personas socialmente desfavorecidas, pero también nos permite establecer lazos de solidaridad entre nosotros. Si hay algún elemento cultural que pueda tender puentes, ése es la música”. Y mientras el capitalismo salvaje parece obligarnos a desear la felicidad por encima de todas las cosas y a muy corto plazo a través de grandes dosis tóxicas de hiperindividualismo y consumismo, a veces la música canta a esas cosas que nos unen y que la ideología predominante pretende barrer bajo la alfombra”.

Jonas Brothers – First Time (Video Oficial)

La vocalista española Luz Casal firmó un contrato con Zafiro Records en 1981, con quien publicó su debut en solitario un año después, titulado El Rock de una Noche de Verano. En 1988, la joven artista se pasó al sello Hispavox, que publicó Luz V, seguido en 1991 por su primer disco de platino, A Contraluz. El estrellato internacional llegó tras Como la Flor Prometida (1994), que incluía los éxitos “Entre Mis Recuerdos” y “Besaré el Suelo”. A lo largo de su dilatada y fructífera carrera, Luz Casal se consolidó como una voz artística madura y en constante evolución. ~ Evan C. Gutierrez

Lucha de Gigantes

Debido a circunstancias ajenas a nuestro control, lamentamos informarte que Bunbury – Tour Posible 2020 ha sido pospuesto hasta nuevo aviso.    Guarde sus entradas, le enviaremos un correo electrónico (y publicaremos actualizaciones aquí) tan pronto como se anuncie una nueva fecha.

Sala VIP:  Disfrute de unas vistas elevadas y de un servicio de bar dedicado mientras ve a sus artistas favoritos actuar en directo en el escenario. Infórmese sobre cómo obtener acceso hoy mismo llamando al conserje de la taquilla del Magnolia al (619) 651-2004 o enviándonos un correo electrónico hoy mismo.

Aparcamiento:  Hay dos lotes disponibles para el estacionamiento del evento. El lote norte es accesible desde Magnolia Ave y Park Ave. Hay otro estacionamiento en el lado este del lugar, accesible desde W.D. Hall y Main St. El estacionamiento es gratuito en todos los lotes de la ciudad en el área.

Enrique Bunbury comenzó su carrera como cantante y compositor en 1986, como miembro del legendario grupo de rock español Héroes del Silencio. El grupo estuvo unido durante diez años, en los que grabaron cuatro álbumes de estudio que redefinieron el rock español. Héroes creó su propio estilo combinando influencias nacionales e internacionales durante sus giras por Europa, América Latina y Norteamérica.

Mamitis aguda

Las guerras civiles, los golpes militares, las dictaduras y las revoluciones que marcaron las historias de Cuba, Argentina, Chile, Brasil y Uruguay durante la segunda mitad del siglo XX impulsaron al estrellato a los cantantes de la Nueva Canción con compromiso social, otorgándoles un lugar privilegiado en los relatos emocionales de la nación[1] En México, la historia fue diferente. Sin una narrativa de opresión y violencia claramente articulada, las voces de la resistencia no encontraron un lugar en el imaginario afectivo nacional. Mientras que figuras como Silvio Rodríguez y Mercedes Sosa lograron convencer a un sector del público mexicano de solidarizarse con los pueblos oprimidos de América Latina, figuras como Amparo Ochoa, Óscar Chávez y Gabino Palomares no lograron -aparentemente- convencer al público mexicano de que también había razones para protestar en México[2].

La historia de los trovadores mexicanos modernos está ausente de los anales de la historia. Existe como referencias dispersas en los periódicos, como anécdotas y como una colección de canciones cantadas de forma desordenada por un grupo relegado a los márgenes del paisaje cultural. Sin embargo, es una historia de resistencia cuyos héroes -cantantes, compositores e intérpretes- pasaron las décadas entre 1960 y 1990 denunciando la pobreza y la corrupción, condenando la violencia gubernamental, marchando junto a estudiantes, activistas, mujeres, trabajadores y campesinos, y apoyando los derechos civiles y los movimientos de base tanto a nivel nacional como internacional.