Cerezos en flor valle del jerte fechas

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Temporada de cerezos en España

La floración de los cerezos es uno de los mayores atractivos turísticos del Valle del Jerte. La región cuenta con más de dos millones de cerezos. Durante la primavera, cuando florecen, crean un verdadero espectáculo natural. Las laderas de toda la región se visten de blanco.

En el Valle del Jerte, la floración de los cerezos anuncia la llegada de las primeras cerezas de la temporada. Sin embargo, no se produce en una fecha concreta, ya que depende de las condiciones meteorológicas. La floración del cerezo suele durar entre doce y catorce días, y se produce en las últimas semanas de marzo.

En estas fechas, la región celebra la Fiesta del Cerezo en Flor, declarada de Interés Turístico Nacional. De forma alterna, los pueblos del Valle del Jerte acogen los actos de inauguración y clausura de una fiesta que se celebra desde hace más de cuatro décadas. Para los agricultores locales, simboliza la llegada de una nueva cosecha.

En el Valle del Jerte, los cerezos se cultivan en las laderas de la montaña, en terrazas. Para florecer, necesitan acumular entre 800 y 1.000 horas de frío durante el invierno, soportando temperaturas de entre cero y seis grados centígrados. Deben esperar a que terminen las heladas para mostrar su flor.

Cerezos en flor en el valle del Jerte

Cada primavera, la región de Cáceres, en la provincia de Extremadura, brilla de blanco por la floración de los cerezos. Desde el 23 de marzo hasta el 7 de abril habrá muchas celebraciones dedicadas a este increíble acontecimiento.

Este fenómeno natural se produce anualmente durante unos 10 días, entre mediados de marzo y principios de abril, aunque nunca se puede saber la fecha exacta, ya que la floración de los árboles depende de las condiciones meteorológicas.

Se supone que este acontecimiento refleja el pasado y el futuro de la región. Por ello, muchas bodegas o los herreros locales muestran cómo trabajaban hace 50 años. También hay varias familias que abren las puertas de sus antiguas casas para mostrar la vida como era hace muchos años.

Pero la verdadera atracción a lo largo de los días son los millones de cerezos que poco a poco comienzan a florecer en un hermoso color blanco. Al principio de la floración es el momento perfecto para hacer senderismo, escalada o ciclismo por el valle. En esta época del año, la nieve de las montañas comienza a derretirse pero al mismo tiempo los cerezos empiezan a florecer, lo que crea un paisaje pintoresco.

Flor de cerezo

¿Le gustan las cerezas? Estas bayas de color rojo brillante llevan mucho tiempo entre nosotros. Los botánicos del siglo XVIII suponían que el origen de los cerezos estaba en Asia, basándose en los escritos de Plinio. Sin embargo, se han encontrado semillas prehistóricas de cerezos silvestres que se remontan a la Edad de Bronce, alrededor del año 2000 a.C., en toda Europa, por ejemplo, cerca del lago de Garda, en Italia, e incluso en Gran Bretaña.

Las cerezas empezaron a cultivarse en Asia Menor más tarde, hacia el 800 a.C., y desde allí se extendieron a Grecia. Hoy en día, las cerezas se encuentran en todo el mundo, desde Canadá hasta Japón, Nueva Zelanda y Australia. Las cerezas que comemos son principalmente del prunus avium. Sin embargo, en otros casos el fruto es menos importante y las flores son las protagonistas.

Cerezas del Valle del Jerte

Cerezos en flor en EspañaLos cerezos en flor suelen asociarse a Japón o incluso a Washington D.C., pero España también tiene su particular fiesta de los cerezos en flor.    En un rincón de España, entre Salamanca y Cáceres, cerca de la ciudad de Plasencia, se encuentra un valle metido en las montañas del sistema central. Dentro de este valle de 70 kilómetros de longitud -el Valle del Tiére- se encuentra una región de cultivo de la cereza Picota, una de las cerezas más dulces del planeta. Esta cereza cuenta con un certificado de Denominación de Origen que clasifica esta fruta como de máxima calidad y procedente únicamente de esta zona del mundo.

Cada año, en primavera, este valle cobra vida con la floración de los árboles y la llegada de miles de españoles que acuden a ver un acontecimiento hermoso y fugaz.    La región prepara una agenda de actividades que van desde la observación de aves hasta la participación en la propia recogida de las cerezas. Esta zona despierta de la hibernación invernal con un calendario de actividades realmente vertiginoso.